La amabilidad salvará al mundo: un neurocirujano canadiense, a petición de un pequeño paciente, tuvo que operar un osito de peluche

El neurocirujano infantil canadiense Daniel McNeely se hizo famoso de repente. Su obra golpeó a todos con su tocar y amabilidad.

El médico, cuya hora es por hora, encontró la hora en el apretado horario entre las operaciones para operar en un oso de peluche. Se le preguntó acerca de esto por un pequeño paciente llamado Jackson Mackey.

El niño ha sufrido una grave hidrocefalia desde su nacimiento. Daniel le hizo una derivación hace varios años para que el líquido extra pudiera drenarse del cerebro a través de un tubo especial. Pero la derivación regularmente necesita inspeccionar, limpiar, cambiar.

Y esta vez el niño y sus padres llegaron a una operación programada para limpiar la derivación. Con un niño se llevó un oso favorito llamado Baby.

En el examen, el niño le pidió al Dr. Daniel que inspeccionara y tratara al niño.

El cirujano reaccionó responsablemente a la solicitud. Se llevó una mesa especial a la sala donde estaba acostado el niño, se le puso al niño y se le puso una máscara de oxígeno. Luego Daniel examinó al paciente de peluche y encontró agujero de la axila en la axila.

El agujero del cirujano fue cosido inmediatamente.

Después de que el dueño de los osos había sido operado, ambos fueron colocados en la misma cama. Entonces, según el cirujano, será más fácil para el niño transferir el período postoperatorio.

Un poco más tarde, Daniel escribió una sola frase en su microblog en Internet: "¿Cómo podría negarme?", que y mereció el amor y reconocimiento nacional.

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