De barco a bola: una mujer de parto vino a la boda de su hermana cinco horas después del parto.

La británica Emily Chell, de 27 años, sorprendió a todos con su decisión voluntaria de no dejar a su hermana en un día importante para ella.

Incluso el propio parto no se convirtió en un obstáculo. para Emily, y la joven madre vino junto con el recién nacido a la boda, donde tuvo que desempeñar el papel de dama de honor.

Durante varios meses seguidos, Emily ayudó a su hermana a prepararse para la ceremonia de matrimonio, juntas, analizaron todo hasta el último detalle y organizaron una celebración.

Pero inesperadamente, el día antes de la boda, Emily perdió su agua.

Los médicos con disgusto reaccionaron ante el deseo de la joven madre de llevar al niño después de un descanso de dos horas y abandonar la clínica, pero no pudieron evitarlo.

Como resultado, Emily y su hijo del hospital fueron inmediatamente a la celebración.

A pesar de la prisa, Emily llegó tarde a la ceremonia durante 10 minutos, pero todos los invitados accedieron implícitamente a esperar. Tan pronto como apareció la mujer en trabajo de parto, fue recibida con un aplauso.

El niño se convirtió rápidamente en el "punto culminante del programa", y tanto los familiares como los invitados se tomaron fotos con él.

La historia, a pesar del final feliz, consiguió muchas críticas de desaprobación.

Los usuarios de Internet de todo el mundo han llamado a Emily "egoísta" y dudaron de que la boda sea una buena razón para poner en riesgo la vida de un niño y su propia salud.

El embarazo

Desarrollo

Salud